5 errores comunes al preparar café
Imagina esto: compras un café ecuatoriano de finca, recién tostado, con notas a frutos rojos y chocolate oscuro. Lo preparas emocionado… pero al primer sorbo, sientes que algo no encaja. No es que el café sea malo, sino que en algún punto del proceso cometiste uno de esos errores silenciosos que arruinan hasta el mejor grano.
En el mundo del café de especialidad, los pequeños detalles marcan una gran diferencia. Aquí te compartimos los 5 errores más comunes que incluso los amantes del café más experimentados pueden cometer, y cómo evitarlos.

1. Usar una molienda incorrecta
La molienda es como el mapa del tesoro: si no es la adecuada, nunca llegarás al destino.
Una molienda demasiado fina en un método como la prensa francesa puede dejar el café turbio y con exceso de amargor; una molienda demasiado gruesa en un espresso dará como resultado una bebida aguada y sin cuerpo.
Consejo de experto: adapta la molienda al método que uses. Por ejemplo:
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Chemex: molienda gruesa, similar a sal marina.
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V60: molienda media-fina, como azúcar morena.
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Espresso: molienda muy fina, como harina.
(Lee también: La Molienda ideal para cada método de extracción)
2. No pesar el café y el agua
En el café de especialidad, la consistencia es clave. Muchos preparan “a ojo” y esperan el mismo sabor cada vez… pero eso es como cocinar un pastel sin medir los ingredientes.
Regla de oro: utiliza una balanza para respetar la proporción recomendada (generalmente 1:15 o 1:16, es decir, 1 gramo de café por cada 15–16 gramos de agua).
Este hábito no solo mejora el sabor, sino que te permite replicar la receta exacta cuando encuentras tu punto ideal.
3. Usar agua de mala calidad
El café es más del 90% agua, por lo que su calidad influye directamente en el sabor final. Usar agua del grifo con exceso de cloro o minerales puede opacar las notas de un buen café ecuatoriano.
Solución: utiliza agua filtrada o embotellada con un contenido mineral equilibrado. En competencias internacionales, los baristas incluso ajustan la composición del agua para realzar las notas aromáticas.
4. No controlar la temperatura de extracción
El agua demasiado caliente puede sobreextraer el café, dándole un sabor amargo y quemado; demasiado fría y el resultado será plano y sin vida.
Rango recomendado: entre 90 °C y 96 °C.
Un termómetro o una tetera con control de temperatura es una de las mejores inversiones que puedes hacer si buscas elevar tu técnica.
5. Ignorar la frescura del café
Incluso el mejor grano pierde magia si lo usas demasiado tiempo después de tostado. El café de especialidad alcanza su punto óptimo entre el día 5 y el día 30 después del tostado. Pasado ese tiempo, los aromas se disipan.
Tip extra: guarda tu café en un envase hermético, lejos de la luz y el calor. Y recuerda: nunca lo guardes en la nevera, la humedad es su enemiga.
Recapitulación: del error a la excelencia
Evitar estos errores es como afinar un instrumento: cada ajuste te acerca a esa taza perfecta que revela la complejidad y el carácter del café. La próxima vez que prepares un café ecuatoriano, piensa en estos detalles: molienda precisa, medidas exactas, agua pura, temperatura controlada y café fresco.
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